Con frecuencia los rellenos dérmicos, como el ácido hialurónico son acompañados con tratamientos con toxina botulinica, éste ayudará a obtener cambios en el tercio superior de la cara, mientras que los rellenos inyectables generalmente son empleados en los dos tercios inferiores. La combinación de estos dos procedimientos es uno de los métodos más utilizados y más eficaces para lograr una mejor apariencia estética en las siguientes 1-2 semanas, además, los rellenos dérmicos pueden combinarse casi con cualquier otra cirugía estética facial con total seguridad.