- Reconoce que no existe una manera correcta o incorrecta de comer, sino diversos grados de conciencia alrededor de la experiencia de la comida.
- Acepta que sus experiencias al comer son únicas.
- Es un individuo que, por elección, dirige su atención a la alimentación momento a momento.
- Adquiere conciencia de cómo puede hacer elecciones que apoyen la salud y el bienestar.
Se hace consciente de la interconexión de la tierra, los seres vivos y las prácticas culturales, y el impacto que sus elecciones
tienen en estos sistemas.